El reciclaje de aluminio es el proceso mediante el cual se reutiliza la chatarra de aluminio para elaborar productos nuevos. Durante este proceso simplemente se funde el material, lo cual es más económico y permite ahorrar energía con respecto a la fabricación de aluminio nuevo. El reciclaje de chatarra de aluminio requiere solo el 5% de la energía utilizada para fabricar aluminio nuevo. La naturaleza del aluminio hace que el material sea uno de los pocos materiales «infinitamente reciclables» utilizados en la sociedad. El aluminio puede reciclarse infinitamente sin que por ello pierda calidad.

RECUBRIMIENTO EN POLVO
Es una pintura en forma de polvo que se carga eléctricamente cuando se rocía sobre la superficie por recubrir y, seguidamente, se cuece en un horno, donde las partículas de polvo se funden y se fusionan formando una capa lisa. El resultado es un acabado uniforme, duradero, cualitativamente alto, seguro para el medio ambiente y atractivo.

El recubrimiento en polvo presenta varias ventajas con respecto a los recubrimientos líquidos convencionales:
– Sin compuestos orgánicos volátiles.
– Sin disolventes, lo que reduce el riesgo de incendio y el riesgo durante la aplicación y la eliminación de desechos.
– El polvo se puede reciclar fácilmente, ya que los sistemas de extracción acumulan el exceso de polvo.
– Gracias a la investigación de materias primas se han producido polvos que se pueden curar a temperaturas más bajas, lo que reduce el consumo energético.
– Los recubrimientos en polvo termoendurecibles suelen tener una mayor resistencia química/física, lo que reduce los costos y el consumo de combustible implicados en el transporte y almacenamiento.